Entre los nutrientes que ayudan a mantener saludable la vista se encuentran los carotenoides, pigmentos naturales responsables del color de las zanahorias.
El conocimiento popular indica que la ingesta de zanahorias y otros alimentos, como las naranjas y los huevos, puede mejorar nuestra visión. Esto es así porque determinados pigmentos se convierten en vitamina A una vez ingeridos y protegen la retina del daño causado por la excesiva exposición a la luz azul emitida por el sol. Al ingerir carotenoides podemos mejorar entre 15 y 20 por ciento la función visual del ojo saludable.
De esta manera, tomar suplementos dietéticos de esos pigmentos podría contribuir a reducir el deslumbramiento ocular, percibir colores más nítidos y mayor contraste, acelerar el tiempo de recuperación más rápido tras el deslumbramiento, lograr mayor velocidad de procesamiento visual e incluso mejorar la habilidad para ver de lejos.
En la naturaleza existen más de 600 carotenoides, responsables de los diferentes colores de las frutas y verduras. Por ello, los suplementos de carotenoides se recomiendan para tratar la pérdida de visión conocida como ‘degeneración macular asociada a la edad’ (DMAE), la principal causa de ceguera en el mundo desarrollado. Un estudio de 2013 sobre 150 personas saludables mostró que los niveles más altos del pigmento macular en el ojo reducen los efectos del resplandor y propician un tiempo de recuperación más rápido tras la exposición a la luz brillante.
Otro estudio mostró que los suplementos con carotenoides maculares mejoran la sensibilidad al contraste. También se descubrió que los suplementos de luteína, un tipo de carotenoide encontrado en el ojo, mejoran la sensibilidad al contraste en personas saludables que pasan mucho tiempo frente a la computadora.
Fuente: www.opticosweb.com.ar
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